¿No os sentís a veces con un miedo tremendo de perder a una persona? Y nadie os puede consolar. Nadie. Solo lo empeoran con sus palabras de 'Tranquila, no pasa nada'. Claro, es tan fácil decir que no pasa nada, pero, lo peor es ponerse en el lugar del otro. Y hasta que no llega una persona que cambia su vida, la pone patas arriba y les hace tan felices que casi pueden llegar al cielo no entienden para nada ese sentimiento. Ese pánico, ese agobio, ese todo. 'Si todavía no sentís ese miedo, deberíais esperarlo con las piernas temblando, porque, cuando llegue esa persona, destrozará vuestra vida, nada será lo que era, y entonces seréis felices de verdad.'
